Cualquiera que sea la técnica de colocación, su suelo debe estar, en primer lugar, limpio y liso. Aquí te ofrecemos algunas alternativas para instalar tus alfombras o moqueta.
Moqueta: las diferentes formas de colocarla
Hay varias buenas razones para elegir la moqueta como revestimiento del suelo, especialmente en los dormitorios. Tiene varias ventajas innegables: es un buen aislante acústico y térmico, es suave, cómodo y cálido para los pies que andan desnudos o en simples calcetines.
Por lo tanto, en la habitación de un niño es completamente apropiado porque es suave y tranquilizador. No es difícil de mantener y, para colmo, no es ni muy complicado de quitar ni muy complicado de colocar, lo que hace que el trabajo de revestimiento del suelo sea mucho menos doloroso.
Y por cierto, aquí tienes una explicación de las diferentes disposiciones de las alfombras que puedes considerar.
Instalación libre o flotante
Es el método que consiste en colocar simplemente la alfombra en el suelo sin fijarla. Evidentemente, esta es la técnica de instalación más fácil de utilizar, pero no es adecuada para todo tipo de habitaciones o alfombras.
Este método solo debe utilizarse en habitaciones pequeñas, con poco tráfico y si la alfombra que ha elegido es lo suficientemente pesada y gruesa como para no moverse. Todo lo que tienes que hacer es desenrollar tu alfombra y luego cortarla con un nivelador según las dimensiones de tu habitación.
Instalación encolada
Esta es una técnica que puedes implementar por ti mismo siempre que seas diligente y sigas algunas reglas básicas. Para pegar tu moqueta utilizarás o bien la cola que habrás elegido según el suelo que vayas a cubrir (parqué, cemento…), o bien tiras adhesivas de doble cara.
La fijación con adhesivo
De doble cara seguirá siendo menos eficaz que la fijación con cola, por lo que se recomienda utilizar este método de fijación solo en habitaciones suficientemente pequeñas que no requieran ninguna conexión de la moqueta.
La fijación con pegamento
Es fuerte y duradera, perfecta para zonas de mucho tráfico. Es esencial que el suelo que se va a revestir esté bien desempolvado y suficientemente liso. Empezarás desenrollando la moqueta, haciendo los cortes según las dimensiones de la habitación (dejando siempre 5 cm de voladizo), los obstáculos y los ángulos.
Solo después levantará la moqueta para extender el pegamento en el suelo y volver a colocar el revestimiento. A continuación, solo tendrá que pisar desde el interior hasta los bordes de la habitación para expulsar el aire bajo la moqueta y nivelarla a la altura de los rodapiés.
Instalación de estiramiento
Esta última técnica es la que se utiliza para las alfombras de muy alta calidad (tejidas o con reverso de yute), para conseguir un agarre y una resistencia excepcionales a lo largo del tiempo. Sin embargo, es difícil de aplicar solo y a menudo requiere la intervención de un profesional.
Colocará una capa inferior (llamada thibaude) que alise las irregularidades del suelo, y luego estirará la moqueta para colgarla en tiras de anclaje a lo largo de los rodapiés. Este método es, en efecto, un poco más complejo. También se emplea una herramienta de ajuste o Tensor de Moquetas Ajustable.
Cada estilo de alfombra aporta sin lugar a dudas un toque especial a tus espacios y la sensación de comodidad bajo tus pies es inigualable. Si quieres dar color a cada una de tus habitaciones, esta es una forma ideal de hacerlo. Las alfombras le dan un aire de pulcritud al ambiente y es que ellas exigen que la limpieza sea muy frecuente, por ende ellas permanecen impecables para que realmente puedas disfrutar de sus beneficios.
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