Hola, soy Ceci, decoradora de interiores. Hoy quiero contarte una anécdota sobre un trabajo que hice recientemente para una clienta muy especial en el exclusivo barrio de Salamanca, en Madrid. Se trataba de amueblar una cocina pequeña, pero con un giro interesante: era para la madre de mi clienta, una adorable anciana de 96 años que se mudaría al piso de su hija para estar más cerca de ella y su yerno.
El reto de amueblar una cocina pequeña
La cocina era realmente diminuta, así que tuve que poner en práctica toda mi creatividad y experiencia para aprovechar al máximo el espacio. Mi clienta, una mujer sofisticada y con un gran sentido del estilo, quería que la cocina fuera funcional y acogedora para su madre, pero también elegante y acorde con el resto de la decoración de su hogar.
«¡Ceci, quiero que la cocina de mi madre sea práctica y bonita! Ella adora cocinar, así que necesita un espacio cómodo donde pueda moverse con facilidad. Pero también quiero que se vea bien, ya sabes, algo elegante y moderno», me dijo mi clienta con entusiasmo.
Planificando la cocina perfecta
Comencé midiendo cuidadosamente el espacio y creando un plano detallado de la cocina. Decidí que la mejor opción era optar por muebles modulares y multifuncionales para aprovechar al máximo cada centímetro. Elegimos electrodomésticos compactos y encastrados para ahorrar espacio, y optamos por colores claros y brillantes para dar una sensación de amplitud.
«Me encanta la idea de los muebles modulares, Ceci. Y los colores claros son perfectos para hacer que el espacio se vea más grande. Pero también quiero añadir algunos toques de color, algo alegre para que mi madre se sienta feliz cuando esté cocinando», sugirió mi clienta.
Juntas, elegimos un hermoso tono de azul claro para los armarios superiores y un elegante gris claro para los inferiores. Para añadir un poco de calidez, incorporamos detalles en madera natural en la encimera y algunos estantes abiertos. La combinación de colores y texturas creó un espacio acogedor y sofisticado a la vez.
La iluminación
Era otro aspecto clave en esta pequeña cocina. Queríamos asegurarnos de que estuviera bien iluminada para facilitar las tareas diarias de la madre de mi clienta. Instalamos luces LED debajo de los armarios superiores para proporcionar una iluminación directa en el área de trabajo, y una luz central en el techo para una iluminación general cálida y acogedora.
«¡La iluminación ha quedado perfecta, Ceci! Mi madre estará encantada de cocinar aquí. Y con estos hermosos accesorios que has elegido, la cocina se ve tan elegante y moderna. Estoy segura de que a mi madre le encantará«, exclamó mi clienta con una gran sonrisa en su rostro.
Los toques finales de amueblar cocina pequeña
Para completar la cocina, añadimos algunos toques personales y prácticos. Colocamos un pequeño carrito en una esquina para proporcionar espacio de almacenamiento adicional y una zona de trabajo extra. También incorporamos algunos accesorios de cocina vintage que la madre de mi clienta había guardado durante años, dándole un toque sentimental al espacio.
«Este carrito es una idea brillante, Ceci. Y me encanta cómo has integrado los viejos utensilios de cocina de mi madre. Ella estará tan emocionada de verlos en su nueva cocina. Realmente has creado un espacio funcional y hermoso», me dijo mi clienta con gratitud.
Finalmente, la cocina pequeña pero perfecta estaba lista para ser disfrutada por la madre de mi clienta. Fue un proyecto desafiante pero gratificante, y me enseñó que incluso los espacios pequeños pueden ser funcionales y hermosos con la planificación y los toques de diseño adecuados.
Y así, con la satisfacción del trabajo bien hecho, me despedí de mi clienta y su adorable madre, deseándoles muchas deliciosas comidas y momentos felices en su nueva cocina.
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