Amueblar una casa de los 70: una guía para cada habitación. Tan lejanos, tan militantes, tan coloridos y apasionados, los años 70 nos parecen una brillante quimera, un legado que, a veces, nos preguntamos si realmente sucedió.
Estaban las discotecas, estaban los hippies, había un florecimiento del “gusto icónico”, algo tan poco clásico e irresistible que se reflejaba tanto en los looks como en la decoración del hogar.
Amueblar una casa de los años 70, en la época contemporánea, es un reto fascinante, una búsqueda nostálgica del tiempo perdido, el inmenso placer de mirar atrás y encontrar los secretos de aquel ambiente.
Algunos dirían que bastaría con llevar unas gafas con cristales rosas, amarillos o ahumados para entrar inmediatamente en uno de esos filtros de Instagram que recuerdan a los míticos años setenta. Te pueden gustar o no los interiores de los 70, pero sin duda eran únicos, hijos de un estilo (entonces) completamente nuevo que ahora celebramos como vintage con cierto pesar.
Aquí tienes una guía práctica para transformar cada habitación de tu casa en una celebración de los 70, desde los sillones hasta los sofás, desde el baño hasta las sillas de la cocina.
Amueblar el salón de los 70
¿Qué estilo elegir, qué colores preferir para amueblar un salón en plan años 70, qué muebles elegir? En primer lugar, olvida los colores pastel, los rosas, los azules, los blancos crudos que caracterizan el estilo shabby o provenzal. Los años 70 se construyeron con colores vivos y ácidos, como el marrón, el ocre, el beige, el marfil, el naranja, el verde ácido, incluso el rojo y sus divertidas declinaciones. Olvídate también de los tonos: los colores de los setenta eran atrevidos.
En primer plano las geometrías: patrones, texturas, motivos geométricos pueblan alfombras, chucherías, adornos, cuadros, incluso paredes de los años 70. La óptica y el blanco y negro fueron claves tanto en el club como en casa. La estructura de los clubes se abría en modernos espacios abiertos o se cerraba en largos pasillos que daban a las habitaciones.
Los salones pueden ser muy grandes o cerrados, con una serie de muebles bien definidos para poblarlos y caracterizarlos. Taburetes, mesas de madera, otomanas, plantas de interior y mecedoras florecieron en muchos hogares.
Las líneas elegantes y limpias se inspiran tanto en el mundo de la naturaleza como en elementos de Oriente, como el jardín zen, tanto para la disposición de los muebles como para el mobiliario.
La naturaleza florece tanto literalmente (los salones están llenos de plantas) como en el papel pintado de las paredes o las cortinas. Las paredes suelen ser de madera, al igual que el suelo, que alterna el parqué con la moqueta o el linóleo.
Mesa de salón 70s
¿Qué tipo de mesa debes elegir para colocar en el centro de tu salón de los 70? Puede estar en el corazón de la habitación, en el centro, entre el sofá y el televisor, o puede deconstruirse y descomponerse alrededor de la habitación.
La mesa puede ser de diferentes materiales, mejor si es de madera o metal o incluso de mármol, y con una forma cuadrada, normalmente rectangular u ovalada.
Sillas de los setenta
Para realzar un salón o un comedor de los años 70 se necesitan sillas que reflejen las líneas limpias y cuadradas, mínimas y precisas de la época. Nada barroco, nada demasiado complejo e intrincado: las sillas para poblar una zona de estar deben ser esbeltas, posiblemente de madera o acolchadas con terciopelo o tela acolchada.
También son clásicas las patas de madera de caucho y los reposapiés a juego de los sillones. Los colores eran los mismos que el resto del salón: terciopelo azul, verde ácido, marrón nogal o diseños étnicos, patchwork de colores.
Alfombra de los años 70
Tener un salón de los 70 sin alfombra es como mirar un cielo sin estrellas. Es el gran protagonista complementario del estilo típico de la década. Evidentemente, como en todos los estilos, hay “70s y 70s”: todo es temático, desde lo boho a lo étnico, desde las líneas cuadradas a los colores ácidos.
La alfombra debe elegirse para que armonice con el resto de la decoración. Con volantes y exuberantes, suaves y voluminosas, en estilo “piel de animal” con tejidos sintéticos, como el polipropileno, o calibradas en patrones coloridos y geométricos: las alfombras deben estar en primer plano, destinadas no solo a dar un toque de estilo, sino también a personalizar toda la habitación, llamando la atención.
Textiles de salón de los años 70
Terciopelo, imitación de cuero, otomanos cubiertos con motivos étnicos y colores vivos, cortinas de muselina rosa o crema.
Los textiles de un salón de los años 70 siguen la moda de las telas vintage que nos trasladan al Pop Art. Los sofás son de dos o tres plazas, de terciopelo, en colores muy setenteros, desde el marrón chocolate al azul frío.
