Un sofá reclinable eléctrico es un sillón que posee un mecanismo en su interior capaz de ajustar la posición al gusto de quien lo use. Es decir, se puede subir los reposapiés o reclinar el respaldo para quedar más horizontal y poder descansar tras un día duro.
El objetivo de estos sofás es lograr un mayor y mejor descanso y confort porque están pensados justamente para eso. Además, tienen un diseño ergonómico para dar soporte al sentarse en él.
Un sofa reclinable electrico posee en su interior un motor conectado a unos botones o controles para ajustar cada una de sus partes como mejor le parezca a quien lo disfruta. Lo importante de estos asientos es que soportan la carga del cuerpo de manera uniforme sin provocar impacto en articulaciones, músculos o nervios.
Estos sofás, además, no presentan en apariencia, nada distinto al resto de los sofás. Vienen en muchos modelos, colores y tapizados. También viene en diversos tamaños de una, dos y tres plazas. Estos últimos para ser disfrutados por más de un miembro de la familia a la vez.
¿Cómo funciona un sofá reclinable eléctrico?
Como ya se dijo, su sistema de movimientos se hace mediante controles conectados a un motor, el cual se alimenta de corriente eléctrica y gracias a ella se mueven el respaldo y los reposapiés en varias posturas y ángulos.
Si algo tienen en común todos los modelos es que son ergonómicos y brindan, sea cual sea la postura que se elija, un maravilloso soporte que los hacen ideales para disfrutar de la televisión, de un libro, de escuchar música o relajarse tras un día de trabajo.
Existen modelos de sofás reclinables eléctricos que hay que tener siempre conectados a la red y otros que poseen un puerto USB para recargarlos.
Ventajas de tener un sofá reclinable eléctrico
Como este tipo de sofás es ergonómico y garantiza la buena postura del cuerpo en todo momento, trae las siguientes ventajas o beneficios:
Contribuye a aliviar dolores y tensión muscular: bien sea erguido o inclinado ayuda a repartir el peso del cuerpo en toda su superficie y no hay impacto ni en la zona lumbar o cervical que es donde mayormente se producen los dolores.
Alivia los dolores en articulaciones: como contribuyen a una correcta postura, las articulaciones no sufren impacto y disminuyen las dolencias ligadas a ellas.
Ayuda a corregir las malas posturas: muchas personas asumen malas posturas al sentarse y esto, a la larga, crea dolores y molestias. En estos sofás la postura es la correcta por lo que esto no sucede.
Alivia las molestias de un día estresante: al llegar a casa y sentarse en un sofá reclinable eléctrico en cualquiera de sus posturas, los músculos, tendones y articulaciones se relajan y reducen los efectos del estrés.
Ayuda a restablecer la correcta circulación sanguínea: todos los ángulos de los sofás reclinables facilitan el correcto flujo de la sangre por lo que es ideal para personas que trabajan mucho tiempo de pie, caminan mucho o tienen problemas circulatorios como várices y otras patologías similares.
Criterios para comprar un sofá reclinable eléctrico
Los criterios que deben considerarse para comprar un sofá reclinable eléctrico son los siguientes:
Número de plazas: los hay de una, dos o tres plazas para ser usado simultáneamente por la misma cantidad de personas.
Material del tapizado: existen sofás de distintas texturas y textiles, así como de cuero o materiales sintéticos. Todo depende del uso que vaya a dársele.
La estructura: aunque esta no se vea es importante saber que los hay de madera o de metal, sobre la que reposan las espumas y el tapizado. La madera es más económica, pero las estructuras metálicas son más duraderas.
Propósito: este es el criterio más importante, pues algunos sofás de este tipo son recomendaciones de médicos o fisiatras y se debe estar atento con el fin último para el cual se adquiere.
Funciones adicionales: los hay con gravedad cero, con sistemas de masajes y vibraciones y con accesorios como bolsillos laterales, reposapiés, reposacabezas removibles y mucho más.
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